Consideraciones al Cambiar la Comida de Nuestras Mascotas

¿COMO CAMBIAR LA COMIDA DE TU MASCOTA?

La alimentación es parte esencial para el bienestar de nuestras mascotas, por ello en ocasiones es necesario cambiar la marca o tipo de alimento según diferentes factores:

1.- Edad: nuestras mascotas van cambiando sus necesidades alimenticias a lo largo de la vida; no son iguales las características del alimento para cachorro en comparación de los nutrientes que requiere un perro adulto.

2.- Salud: después de una operación o alguna enfermedad los médicos veterinarios recomiendan alimento de prescripción que tienen características especiales según las necesidades de tu mascota.

3.- Tamaño: actualmente puedes encontrar muchas marcas de alimento para razas pequeñas diseñadas específicamente para sus necesidades que son diferentes a las de un perro de raza grande.

4.- Calidad del alimento: la ciencia también se está enfocando en las necesidades alimenticias de nuestras mascotas, por ello encontramos nuevas marcas de alimento que aumentan los beneficios nutricionales que nuestro perro puede obtener del alimento.

Un alimento nuevo sea cual sea la razón de cambio, siempre debe introducirse gradualmente incluso si parece gustarle a tu mascota. Este punto es el más importante; cambiar la comida de tu mascota de golpe puede traerles problemas gastrointestinales como diarrea, vómito y pérdida del apetito.

Por tal motivo, el día de hoy Patagonia Pet Store te entrega recomendaciones para facilitar la transición entre distintos alimentos:

• El alimento debe ser servido gradualmente durante 10 días, realizando una transición con el alimento anterior tal cual o eventualmente, rehidratado según la tabla de racionamiento que se muestra en la bolsa. Las cantidades diarias se ajustan en función de la raza, del peso y la actividad del animal.
• Aumenta la proporción del alimento nuevo cada día, disminuyendo al mismo tiempo la proporción del alimento anterior hasta que, al final de la transición, estés dando a tu mascota sólo el alimento nuevo.
• Si es necesario, cambia la textura del alimento añadiendo un poco de agua caliente para suavizarla y así hacer más fácil que se mezcle con el alimento antiguo.
• No intentes añadir restos de comida humana a la nueva dieta. La mayoría de las mascotas acabarán comiéndose la comida humana y esto podría convertirse en una mala costumbre a largo plazo.
• Dejar siempre agua fresca a libre disposición.
• Evita darle comida refrigerada.
• Para mascotas muy regalonas, intenta darles el alimento nuevo de la mano, como una golosina. Esto reforzará el vínculo positivo entre el dueño, la mascota y el alimento nuevo.
• La mascota no debe pasar hambre durante el intento de introducción del alimento nuevo
• Y, por último, para conservar toda la calidad del alimento, consérvelo en un lugar alejado de la luz, el calor y la humedad.